El avance acelerado de la tecnología le ha dado un giro significativo a la vida de cada persona. Es más que evidente que la tecnología se ha convertido en el motor de la productividad individual y colectiva.
En el contexto actual, cientos de empresas deben su rentabilidad al sector tecnológico, sobre todo después del reto económico que representó el año 2020, donde muchas de las empresas que contaron con tecnología se adaptaron rápidamente a las circunstancias. Especialmente aquellas relacionadas con la industria del consumo.
Transformación digital y tecnológica a raíz de la pandemia
La pandemia por COVID-19 fue el catalizador para cambios en los modelos de negocios de muchas empresas. Estos cambios implican una reformulación de las formas de trabajo que llevó a romper muchos paradigmas del mercado. Por ejemplo, la asunción de que el trabajo remoto de forma parcial o absoluta era imposible.
Este «quiebre de paradigmas» conlleva a la unión de los objetivos de las empresas, utilizando la tecnología, con el conocimiento de las personas a fin de que puedan progresar y competir en el mercado. Es decir, la tecnología por sí sola no es protagonista de los procesos de transformación tecnológica, sino que es la herramienta que ayuda a expandir las capacidades del potencial humano.
La transformación digital en 2021 implica un progreso en relación con la aplicación acelerada de tecnologías que han logrado salvar empresas y países enteros.
El mundo entrelazado a través de la tecnología
67% de las personas en el mundo cuentan con acceso a un teléfono móvil, mientras que el 58% de la población tiene acceso a Internet. Ambos factores han favorecido el proceso de transformación digital que si bien ya existía en Latinoamérica, fue acelerado por la pandemia de tal forma que en unos cuantos meses se evolucionó lo que hubiese tomado de tres a cinco años.
Ante este panorama, la adopción de la tecnología trae grandes ventajas
En cuanto a la competitividad de los negocios, esta adopción tecnológica ha permitido la adaptabilidad a cualquier cambio operativo, como los que se han presentado en los últimos meses. Esto ha colaborado con que las empresas utilicen la tecnología para ajustar sus procesos productivos y generar de manera óptima el resultado que necesitan bajo las nuevas dinámicas.
Además, las cabezas ejecutivas de las empresas están plenamente conscientes de que el uso de la tecnología ahora es prioridad de todos; desde cada uno de los colaboradores en la empresa, hasta los mismos clientes, quienes experimentan sus beneficios.
Nueva normalidad de la mano de la tecnología
De ahora en adelante las empresas requerirán profesionales con ciertas competencias y habilidades muy desarrolladas como es la capacidad de adaptación al cambio, el trabajo en equipo y la capacidad de aprendizaje, debido al entorno tan cambiante en el que desarrollarán sus funciones.
La transformación digital no es solo tecnológica, sino también organizacional y cultural. Se requiere una importante inversión en recursos y la disposición a un cambio de mentalidad que requiere del apoyo de todos los niveles organizativos. Es crítico para las empresas aprender a identificar el mejor talento digital tecnológico a fin de poder ajustarse a los cambios emergentes y no quedarse fuera de la nueva normalidad que es y seguirá siendo digital.
Cambio de trayectoria por parte de la tecnología
El legado del año 2020 es el cambio de trayectoria hacia el comercio electrónico y el trabajo a distancia. Todo gracias a la tecnología.
El auge de los pagos digitales es imparable, así como el incremento de las conferencias de voz y vídeo. Hay un mayor número de plataformas web utilizando inteligencia artificial para mejorar su atención al público, además un aumento en el uso de drones inteligentes para los servicios de entrega de medicamentos, alimentos y productos.
Transformación digital en 2021 y la tecnología como prioridad de todos
En su momento, la transformación digital estaba asociada a unos procesos productivos en específico, ahora (2020-2021) es evidente cómo se están uniendo todos los puntos organizacionales. No solo la parte productiva de la empresa está comprometida, sino también las demás partes de esta. Las industrias esenciales (alimentos, bebidas, farmacéuticas, entre otros) fueron de los sectores que tuvieron que adaptarse rápidamente sin importar la crisis.
En 2020, la transformación fue colectiva. La tecnología y la creatividad fueron los medios para superar cualquier reto. La transformación digital en 2021, sigue tratándose, más que nunca, de la capacidad de innovación y resiliencia, sin apartar el importante rol de las personas, que seguirán siendo lo básico y central de todo este proceso.
