Los sitios web tienen que ser seguros para tus usuarios. Así lo dice Google, y con total justificación. Proteger los datos de aquellos que, confiados, usan tu sitio web debe ser una máxima y la razón suficiente para ir de HTTP a HTTPS.
Si no sabes de qué estamos hablando o te da curiosidad ver lo que tenemos para decir respecto a este tema, te invitamos a leer este artículo que hemos preparado con mucho gusto para ti.
¿Un poco de HTTPS?
HTTPS: Protocolo seguro de transferencia de hipertexto en la traducción de sus siglas al español. Es la versión segura y más reciente de HTTP y se basa en este último para su funcionamiento. La diferencia es que agrega una capa de seguridad extra al implementar SSL/TSL en el intercambio de la información servidor/cliente.
¿Sabes si un sitio web usa HTTPS?
Seguramente has notado esa ligera diferencia en la barra de navegación de tu browser o navegador. Has visto que algunos sitios web llevan las siglas HTTP y en otras cambia por HTTPS. Además, aparece un pequeño candado de color verde anunciando que el sitio web es reconocido por el navegador como un sitio seguro.
Google detrás de HTTPS
Ya hace algún tiempo que Google anunció la implementación de HTTPS en su algoritmo durante una conferencia que tuvo por nombre “HTTPS Everywhere”, lo que da una muestra de la relevancia de este protocolo para dicha empresa.
Habiendo tomado Google esta consideración, no es de extrañar entonces que el protocolo HTTPS haya aumentado su auge en muy poco tiempo.
A pesar de haber sido creado en el año 1992, no fue hasta pasados los 2000 que este comenzó a ser implementado con propiedad, gracias al gran empujón que le dio la empresa con el mejor buscador de Internet.
Google penaliza el SEO de las páginas HTTP
Seguramente has notado el aviso que salta en Chrome al acceder a un sitio web no seguro (también sucede en otros navegadores). Pues, Google no solo se toma este aviso como una cuestión que afecte levemente tu sitio web, sino que lo considera un fallo de seguridad en sí mismo, por lo que penaliza a tu web quitándole puntos de ranking necesarios para su posicionamiento en los resultados del motor de búsqueda (ver SEO).
Seguridad contra atacantes
HTTPS te ayuda a evitar ataques man-in-the-middle.
Este protocolo utiliza un cifrado de seguridad de textos SSL/TSL. Por lo tanto, te permite crear un canal de información encriptado con el fin de evitar que los datos interceptados en las comunicaciones puedan ser descifrados.
Esta propiedad quizás no sea de mucha utilidad cuando quieres proteger páginas web que solo muestran información estática. Por el contrario, si tienes un sistema de ventas online o alguna aplicación que maneje los datos personales de tus usuarios, lo mejor será instalar un certificado SSL o TSL en tu web.
Un problema de confianza para los usuarios
Los avisos que emiten los navegadores cuando se encuentran con una página que no usa HTTPS generan una alerta en el cerebro de los usuarios de tu sitio web.
No saber porqué, después de haber dado click sobre un enlace, el navegador no ha ido directamente al sitio web que esperabas es desconcertante. Por consiguiente, esto se convierte para ti en una forma de perder usuarios, y debes evitarlo.
Los usuarios no te darán sus datos
Algunos usuarios un poco más avanzados pueden notar que tu sitio web no es seguro, aunque el navegador no les envíe una alerta. Esto pueden hacerlo observando la barra de navegación de su navegador web favorito.
Estos usuarios saben que tu sitio web no es confiable, por lo tanto, no te darán sus datos personales para que los manipules, pues no tienes la certificación adecuada que les garantice el trato seguro de dichos datos.
Ir de HTTP a HTTPS: una apuesta por la seguridad
La seguridad en Internet es primordial, por consiguiente, mantente a la vanguardia de los métodos más eficaces para que tu sitio web sea un lugar virtual completamente seguro.
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