¿Te suena la palabra pomodoro? La primera vez que la escuché no tenía idea de qué trataba.
En la cocina italiana pomodoro es un plato de pasta con tomate, pero también es una técnica que puede ayudarte a mejorar tu productividad en el trabajo.
Si eres muy disperso, si debes realizar muchas tareas en el día o estás trabajando en varios proyectos a la vez, la técnica del pomodoro te permitirá tener un mejor control del tiempo que dedicas a cada una de tus actividades.
Desde luego, esto se traducirá en un mayor rendimiento y terminarás cumpliendo los objetivos planteados.
Pero… sin tanto preámbulos, veamos un poco más a profundidad de que va todo esto.
¿En qué consiste la técnica del pomodoro?
La técnica pomodoro consiste, básicamente, en dividir tu jornada de trabajo o hábitos de estudio en períodos de 25 minutos, dejando pequeños descansos de 5 minutos entre un período y otro. A estos 25 minutos es lo que se le llama «pomodoro».
A pesar de que esta técnica fue creada a finales de 1980 por el experto en productividad, Francesco Cirillo, hoy sigue siendo empleada por millones de personas en todo el mundo.
El objetivo clave del pomodoro es que puedas estar realmente concentrado en una tarea a la vez y esto hoy es un verdadero reto, sobre todo porque hay demasiados elementos de distracción.
Por un lado estamos recibiendo notificaciones de Whatsapp y, seamos sinceros, aunque silenciemos el teléfono hay quienes nos soportamos ver que hay mensajes sin leer.
No he sacado cuentas, pero no me quiero imaginar el tiempo que podemos desperdiciar solo revisando mensajes que al final no tienen ninguna relevancia para la tarea que estamos ejecutando en nuestro trabajo.
En el otro extremo, tenemos el uso de las redes sociales. Los millennials necesitamos el mundo digital para vivir, y las redes sociales forman parte de ello.
Que si te etiquetaron en una foto, que si hay algo viral rodando por las redes, que hay una noticia importante. Generalmente dedicamos unos cuantos minutos al día para ver nuestras redes sociales.
Así, que con todos estas distracciones el pomodoro puede ser una gran ayuda si no queremos perder el foco.
Pasos para aplicar la técnica del pomodoro
La técnica del pomodoro se ejecuta siguiendo estos 6 pasos:
Paso 1: Escoge una tarea
Lo primero que debes hacer es definir qué tarea quieres completar. No importa si es una tarea sencilla o muy compleja, si te tomará un día o varios días. Lo importante es que elijas algo que requiere toda tu atención.
Paso 2: Configura el cronómetro por 25 minutos
Recuerda que tienes 25 minutos para hacer tu tarea. Cumple tu promesa y toma este tiempo para dedicarlo a la actividad.
Nada de ir al baño, nada ir por un café, nada de atender llamadas. El tiempo debe ser usado exclusivamente para realizar la tarea.
Paso 3: Trabaja en la tarea hasta que suene el reloj
Concéntrate en la tarea por un período de 25 minutos. Si en medio de la tarea, te das cuenta de que necesitas realizar otras tareas secundarias escríbelas en un papel.
Paso 4: Haz un check mark al terminar
Una vez que has culminado la tarea, haz un check mark en tu lista de tareas para marcar la tarea como completada.
Paso 5: Toma un pequeño descanso
Ahora sí llegó el momento de respirar, ir por ese café, fumarte un cigarro (para los que tienen este vicio), caminar o estirar las piernas o cualquier otra actividad que le permite a tu cerebro entrar en un breve estado de relajación.
Paso 6: Toma un descanso más largo cada 4 pomodoros
Cuando hayas completado 4 pomodoros entonces podrás tomarte un descanso mucho más largo, de 20 o 30 minutos.
¿Por qué? Porque tu cerebro aprovechará este tiempo para asimilar la nueva información y descansará mucho mejor en los próximos pomodoros que realices.
Cómo convertirte en un pomodoro experto
1. Calcula tu esfuerzo
Determina qué tanto esfuerzo debes realizar para cumplir una tarea, monitoreando la cantidad de pomodoros que necesites.
2. Aléjate de las distracciones
Como lo he mencionado anteriormente, hay demasiadas distracciones que pueden arruinar tu objetivo. Así que, cuando inicies un pomodoro asegúrate de alejarte de todo aquello que te entretenga, sean las redes sociales, la televisión, salir a fumar, etc.
3. Estima cuántos pomodoros necesitas
Calcula la cantidad estimada de pomodoros que necesitas para ejecutar una tarea específica. Supongamos que debes realizar un informe semanal de un proyecto, entonces tendrías que estimar cuántos pomodoros te llevaría terminar el informe.
4. Administra sabiamente tu pomodoro
No utilices el pomodoro solamente para ejecutar una tarea. Tómate los primeros minutos para plantearte cómo vas a resolver la tarea y aprovecha los últimos minutos para la revisión.
5. Establece una agenda de trabajo
Debes precisar una línea de tiempo para realizar las tareas, dependiendo de las obligaciones que tengas a lo largo del día. Evalúa qué horas y momentos del día son más útiles para ti. Esto te ayudará a organizar mejor el trabajo e incluso, también dejar espacio para el tiempo libre.
6. Fíjate un objetivo personal
Una vez que hayas atravesado los pasos anteriores, establece un objetivo personal a alcanzar.
Pregúntate qué quieres lograr luego de aplicar la técnica del pomodoro. ¿Quieres ser más productivo? ¿Más eficiente? ¿O solo quieres mejorar la calidad de tu trabajo?
Estos objetivos deben ir incrementando consecutivamente, es decir, que si no haz alcanzado un objetivo no pases al siguiente sin haber conseguido el anterior.
¿Estás listo para esto?
Te hablaré de mi experiencia personal. Aun sin saber de esta técnica me he dado cuenta de que he empleado algunos consejos que me han funcionado.
En mi día a día debo hacer muchas tareas y cuando digo muchas son MUCHAS.
No solo coordino que otros realicen sus actividades a tiempo y entreguen buenos resultados, sino que también debo ejecutar por mi cuenta tareas de planificación de proyectos, de producción y logística, además de contestar constantemente mensajes de clientes, dudas del equipo, hacer video conferencias, entre otras.
Tengo una rutina bastante movida, donde la concentración es fundamental si quiero rendir lo suficiente.
Así que un día, agobiada por tantas obligaciones y viendo que estaba dando patadas de ahogada decidí ser un poco más estricta y dejé de responder mensajes que no eran tan urgentes, y anotar en papel el listado de tareas a realizar.
También dejé a un lado las tareas secundarias, dando prioridad solo a lo importante y con el tiempo la dinámica de trabajo se hizo muchísimo más fácil.
Quizá lo de poner un cronómetro cada 25 minutos sea muy estructurado para algunas personas, en realidad no imagino a ninguno de mis compañeros (casi todos programadores), haciéndolo, pero creo que se le puede sacar provecho al pomodoro para aumentar la productividad.
¿Te atreverías intentarlo o te resulta tedioso? Sería interesante conocer tu opinión.