Neuralink Corporation, la empresa de interfaz cerebro-ordenador dirigida por Elon Musk, aún no ha lanzado al mercado un producto destinado al consumo humano, pero ya ha impulsado varias iniciativas que trabajan en distintos enfoques técnicos para controlar el cerebro.
La compañía de Musk es la más financiada y, gracias a su dueño, la más conocida del sector. Musk volverá a poner en el punto de mira este campo de investigación científica previamente oculto al organizar un evento en la oficina de Neuralink en Fremont, California.
Aunque pasarán años antes de que sea posible adquirir en una tienda un ordenador para implantarlo en el cerebro, Neuralink ya ha dejado una huella indeleble en este ámbito. La mayoría de las personas que estaban al principio a finales de 2016 y principios de 2017 se han ido, y varios están trabajando en nuevas interfaces cerebro-ordenador. De los nueve miembros clave del equipo fundador de Neuralink, solo quedan dos: DJ Seo, el vicepresidente de implantes, y Musk.
Son muchos lo que han pasado por la empresa Neuralink hasta ahora para luego irse a otras empresas o fundar las suyas
En los últimos cinco años, muchos trabajadores han pasado por Neuralink. Los datos de LinkedIn muestran casi 200 antiguos empleados. Muchos de ellos ahora trabajan en proyectos que aprovechan su experiencia en Neuralink, que pretende colocar electrodos en cerebros humanos para ayudar en un primer momento a personas paralíticas y, con el tiempo, aumentar incluso la inteligencia de personas sanas.
Estas nuevas empresas se basan en décadas de investigación en el ámbito académico y en lugares como la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de Estados Unidos, conocida como DARPA.
«Recientemente hemos cruzado el umbral en nuestra comprensión científica básica de muchas áreas de la neurociencia, lo que nos permite por primera vez traducir estas innovaciones en productos y servicios», afirma Alexander Morgan, socio de Khosla Ventures, donde ha financiado la empresa BCI Synchron Inc.
En lo que va de año, los inversores de capital de riesgo han respaldado 37 startups de BCI, frente a las 17 de 2016, según la firma de investigación Pitchbook. Han invertido 568 millones de dólares el año pasado y 263 millones de dólares en lo que va de año, frente a los 175 millones de dólares de hace seis años. El campo de la BCI está mostrando signos que se parecen a lo que sucedió con los ordenadores personales.
En informática, Gordon Moore, cofundador de Intel Corp, propuso la teoría de que el número de transistores que cabían en un microchip se duplicaría aproximadamente cada dos años, creando máquinas cada vez más potentes. «Es la culminación de los impresionantes resultados en este campo», afirma Kruse, «y el hecho de que la Ley de Moore por fin esté repercutiendo de forma significativa en los dispositivos neurotecnológicos».
¿Adónde fueron a para los ex empleados de Neuralink?
El auge de las nuevas empresas no es mérito exclusivo de Neuralink. Entre otras, Google, de Alphabet Inc., y Meta Platforms Inc. llevan a cabo sus propias investigaciones sobre BCI, y muchos de sus empleados se han marchado a nuevas empresas.
Veamos dónde han ido a parar los miembros del equipo fundador de Neuralink.
Tim Gardner
Tim Gardner: fue cazado furtivamente por Neuralink desde el departamento de biología de la Universidad de Boston en 2017. Tras abandonar la empresa en 2019, volvió al mundo académico y se incorporó al cuerpo docente de la Universidad de Oregón, donde trabaja como profesor asociado. También es socio de la recién creada Interface Ventures, que se lanzó este año y tiene como objetivo respaldar a las empresas que combinan la física con la biología.
Nuevo trabajo: Académico y capitalista de riesgo.
Lugar de trabajo: Eugene, Oregón.
Fechas en Neuralink: 2017-2019.
Timothy Hanson
Timothy Hanson: experto en electrodos flexibles, trabajó en algunas de las primeras tecnologías fundamentales de Neuralink, el proceso conocido como «máquina de coser», cuyo objetivo es colocar electrodos en el tejido cerebral de manera rápida y con un daño mínimo.
Actualmente, Hanson trabaja como consultor para Precision Neuroscience, una empresa fundada por otro exmiembro de Neuralink. Hanson afirma que también está trabajando en su propio proyecto de empresa emergente y que tiene previsto presentar su investigación al respecto en los próximos meses.
Puesto de trabajo: Consultoría encubierta.
Lugar de trabajo: San Francisco.
Fechas en Neuralink: 2017-2018.
Max Hodak
Max Hodak: ex presidente de Neuralink, es el más financiado de sus compañeros, con 160 millones de dólares de capital para su nueva empresa, Science Corp.
Al igual que Neuralink, su objetivo es comunicarse con las neuronas para ayudar a solucionar un problema de salud y, en el futuro, aumentar la actividad cerebral de personas completamente sanas. Mientras Neuralink planea implantar electrodos en el tejido cerebral, Hodak adopta un enfoque fotónico, utilizando el nervio óptico como medio de acceso al cerebro. El tratamiento inicial es para la ceguera.
Puesto de trabajo: Fundador y CEO de Science Corp.
Ubicación: Alameda, California.
Fechas en Neuralink: 2017-2021.
Paul Meroll
Paul Merolla: especialista en chips, trabajó como científico investigador en International Business Machines Corp. durante seis años antes de unirse a Neuralink a finales de 2016. Renunció en junio y ha mantenido un perfil bajo desde entonces. En una entrada de blog en ese momento, dijo que estaba trabajando en un proyecto secreto y todavía encontraba la misión de Neuralink «extremadamente convincente».
Puesto de trabajo: Empresa emergente.
Lugar de trabajo: Área de la Bahía.
Fechas en Neuralink: 2016-2022.
Ben Rapopor
Ben Rapoport: ex neurocirujano de Neuralink, se trasladó a otra parte del país para trabajar en un dispositivo basado en electrodos para tratar la epilepsia y otras dolencias intratables. El prototipo desarrollado por su empresa, Precision Neuroscience, requeriría una intervención quirúrgica para abrir el cráneo, pero el dispositivo se colocaría sobre el cerebro en lugar de penetrar en el tejido cerebral.
Nuevo trabajo: Cofundador de Precision Neuroscience.
Lugar de trabajo: Nueva York.
Fechas en Neuralink: 2017-2018.
Philip Sabe
Philip Sabes: un profesor y científico que trabajó en el Centro de Neurociencia Integrativa de la Universidad de California en San Francisco y luego se unió a Neuralink, una empresa de tecnología neural fundada por Elon Musk.
Después de dejar Neuralink en algún momento en 2020, Sabes se trasladó a Seattle y comenzó a trabajar en una start-up llamada Starfish, sobre la cual se tiene poca información. Sabes no quiso hacer comentarios sobre su trabajo en Starfish, pero dijo que planea lanzar un nuevo proyecto el próximo año centrado en la neuromodulación clínica.
Nuevo trabajo: Próximo proyecto.
Ubicación: Seattle.
Fechas en Neuralink: 2017-2020.
Vanessa Tolos
Vanessa Tolosa: una científica y tecnóloga que trabajó como responsable de neurotecnologías en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore antes de unirse a Neuralink.
Dejó Neuralink a principios de 2020 y luego trabajó como consultora durante un tiempo. Actualmente, es directora de tecnología de hardware para la división Reality Labs de Meta, una empresa de tecnología de realidad aumentada con sede en Seattle.
Nuevo trabajo: Gerente en Meta.
Ubicación: Seattle.
Fechas en Neuralink: 2017-2020.
Las start-ups creadas por ex trabajadores de Neuralink, una empresa de tecnología neural fundada por Elon Musk, han emergido como una fuerza importante en este campo y también en el de la realidad aumentada.
Estas start-ups, lideradas por profesionales altamente capacitados y experimentados en el campo, han utilizado su conocimiento y experiencia adquiridos en Neuralink para desarrollar productos y servicios innovadores y avanzados.
Algunos ejemplos de estas start-ups son Starfish, fundada por Philip Sabes, y Meta, donde Vanessa Tolosa es directora de tecnología de hardware.
En conjunto, estas start-ups demuestran la capacidad de los trabajadores de Neuralink para aprovechar su conocimiento y experiencia para crear empresas exitosas y sostenibles en el futuro.
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