
Las grandes empresas que conoces tienen algo en común: Todas invierten muchísimo dinero en su imagen corporativa.
Para las empresas exitosas uno de los grandes problemas, además del asunto operativo, tiene que ver con cómo representan y transmiten sus ideas al público.
Todas las empresas, sin excepción, deberían tener claro cuáles son las sensaciones e ideas que esperan transmitir a través de los elementos que constituyen el rostro de la misma, ya que esto es un factor fundamental a la hora de agregar valor a sus productos y crear una comunidad acorde a la empresa.
En este artículo vamos a definir con claridad qué significado tiene para tu empresa su imagen corporativa y otros aspectos alrededor del tema que podrían interesarte.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de la imagen corporativa de una empresa?
Básicamente, constituye la manera en la que una empresa se presenta a sí misma ante el público.
Tal como la vestimenta define cierto estilo y es asociado con la personalidad de alguien, del mismo modo, elementos tales como el logotipo y sus colores, la página web de la empresa, tarjetas de presentación, folletos, la decoración del espacio físico o el modo en el que se llevan las relaciones públicas sirven para definir la imagen corporativa de la empresa.
El producto y el nombre de la empresa como parte de la imagen corporativa
El producto
Los productos que ofrece una empresa deben representar su visión del mundo, de la comunidad y del mercado en el que esta se desenvuelve.
Si esto no sucede, la comunidad a la que apunta la empresa con sus productos lo notará, y en consecuencia, dejará de consumir sus productos. Por ejemplo, una empresa que esté fabricando smartphones y vendiéndolos bajo el eslogan “indestructibles”, iría totalmente en contra de su imagen corporativa si el material que usan para su fabricación es un plástico bastante endeble.
El nombre de la empresa
Del mismo modo puede suceder con el nombre de la empresa. Imaginemos que quieres crear productos tecnológicos y de innovación. Sería una total incongruencia escoger como nombre para la empresa “GreenPlants”.
La congruencia entre las ideas y las formas en que se transmiten dichas ideas, esa es la clave.
¿Quién necesita una imagen corporativa?
Principalmente: empresa, firmas y comercios. Pero no son estas entidades las únicas que pueden generar una imagen corporativa. También los gobiernos, partidos políticos, ONG’s y casi cualquier persona natural o jurídica que lo amerite.
La imagen corporativa tiene mucho que ver con qué piensa la comunidad acerca de la empresa. Este punto en específico tiene cierta analogía con la personalidad de los individuos, pues es la manera en la que puede la empresa diferenciarse del resto y lograr transmitir la forma en la que sus productos representan su visión del mundo, concordando así con las personas del público que se sienten identificadas con el mensaje de la empresa.
¿Quién debería estar a cargo de crear la imagen corporativa de una empresa?
Lo más idóneo es que la imagen corporativa esté a cargo de un diseñador gráfico o personas con perfiles afines; gente de marketing o capaces de llevar a cabo una campaña publicitaria y realizar un buen manejo de las redes sociales, así como de las herramientas de medición usadas en dichas campañas.
El logotipo es el rostro de una empresa
El logotipo de una empresa o marca debe ser concebido con excesivo cuidado ya que, quizás, es la única cosa que una persona vea de tu empresa, y al no tener más elementos que contextualicen su personalidad, no vas a lograr el enganche necesario con el tipo de persona que esperas se una a tu comunidad y sea tu cliente.
Transmitir la filosofía empresarial no es tan sencillo, y menos a través del logo cuando se usa como elemento aislado.
La filosofía empresarial es, por sí mismo, un concepto muy profundo para pretender volcarla completamente en el logo de la empresa.
Hace unos años, esta era la forma en la que se planteaba la creación de un logo; por consiguiente, estos contaban con demasiados elementos. Pero ahora, lo que nos interesa es transmitir un mensaje de manera simple.
Para que esto suceda, el mensaje debe ser igualmente bastante sencillo. No lograremos esto si pretendemos transmitir en el mensaje toda la filosofía de la empresa al detalle. Por el contrario, lo que debemos perseguir como objetivo para el logo es transmitir un mensaje de pocas palabras. Esto lo conseguimos evitando a toda costa lo superfluo de dicho mensaje y quedándonos con lo esencial.
El logotipo no tiene que estar obligatoriamente enfocado en transmitir algo profundo. En este sentido, se podría decir que el logotipo no es totalmente de carácter artístico, sino que debe estar enfocado en cumplir exigencias y parámetros externos que le permitan adaptarse a todo y que garanticen su éxito.
¿El arte no es diseño, el diseño no es arte?
Comunidad
Resaltamos acá el hecho de crear la imagen corporativa correcta para poder transmitir correctamente la visión y los ideales (filosofía empresarial) que tiene la empresa o sus creadores.
Esta es la única forma de generar la comunidad ideal que pueda comprar el tipo de producto que estás vendiendo.
Cuando el mensaje que transmites a través de la imagen corporativa de la empresa es incorrecto llega a las personas equivocadas o es mal interpretado. Esto no solo aleja a tus potenciales clientes, sino que atrae a la comunidad incorrecta.
En principio, aunque esta “comunidad incorrecta” compre, no se mantendrá en el tiempo, porque no va a corresponder su filosofía con la de tu empresa.
La importancia de la congruencia entre la filosofía empresarial y la imagen corporativa
Pongamos un ejemplo extremo: tu empresa no tiene el aspecto ecológico incluido dentro de su filosofía empresarial, pero vende smartphones con aplicaciones preinstaladas que pueden ayudarte a clasificar materiales para su reutilización.
Supongamos que usas esta estrategia para atraer clientes. Pero cuando esos clientes, que mal interpretaron en principio tu mensaje, empiecen a notar que la ecología no es algo en lo que profundamente cree tu empresa, se irán.
Lo mejor es mantener, siempre, un alto nivel de congruencia entre los aspectos esenciales de la filosofía empresarial y la imagen corporativa.
Esperamos que hayas disfrutado de este artículo. Si te pareció útil, por favor compártelo para que otros puedan sacarle provecho.